CASARES

Proyecto Ciudad amable Casares. (Málaga)

La plaza del Llano y su entorno -conformado por la plaza Marcelino Camacho en la cubierta transitable de un edificio de aparcamientos-, se sitúan en el límite del Conjunto Histórico de Casares. Pese a su situación de borde, está plenamente integrada en la estructura urbana, habiendo sido utilizada a lo largo de su historia para festejos y conmemoraciones de carácter laico o religioso. Paulatinamente, la generalización del vehículo privado en un núcleo de topografía complicada, provocó que este espacio fuera ocupado como zona de aparcamiento, expulsando a las personas.

A fin de resolver esta situación, desde La Ciudad Amable y dentro de la iniciativa Espacio Habitable , cuya finalidad es la activación y mejora de la calidad ambiental y paisajística de un espacio público o secuencia urbana concreta, se presenta este proyecto de intervención con el que se pretende la reordenación de la plaza, devolviendo el protagonismo peatonal.

Así, el objetivo de la intervención es reducir la superficie ocupada por el vehículo, destinando el mayor espacio posible para el uso y disfrute de la ciudadanía, generando zonas de estancia y descanso vegetadas y mejorando las condiciones de accesibilidad.

En la plaza del Llano de la Fuente el volumen más destacado lo constituye la actual parroquia de la Encarnación, en origen templo del Convento de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos, fundado en el primer tercio del S. XVIII. A esta Orden se debe la construcción del el Caño de la Bóveda, colector embovedado que desvía las aguas pluviales desde la cuesta de las Piletas. Este elemento protegido sigue en uso y atraviesa en diagonal el subsuelo la plaza, condicionando las posibles intervenciones en su superficie.

PROCESO. Con la intervención propuesta se pretende, además de recuperar este espacio para la ciudadanía, mejorar la comunicación entre el Llano de la Fuente y la plaza Marcelino Camacho salvando el desnivel existente con una rampa-escalera accesible para todas las personas, y generar un alcorque-banco como zona de estancia y descanso en torno al tronco del plátano centenario que preside este ámbito.

Aunque la Convocatoria apuesta por un enfoque multidisciplinar como fórmula para enriquecer las propuestas, dotándolas de un carácter transversal, en este proyecto este aspecto no ha sido contemplado, careciendo de un equipo con estas características.

A pesar de la importancia de la participación ciudadana en la iniciativa de la Ciudad Amable, el proyecto no hace referencia al proceso participativo seguido para la definición de sus actuaciones, ni se incluyen iniciativas de este tipo a desarrollar durante su ejecución o posteriormente con su entrada en funcionamiento.

APORTACIONES. Como aportación del proyecto a la mejora de la calidad ambiental y la habitabilidad del espacio, subrayar el rescate de la primacía del tráfico rodado de buena parte del ámbito, la previsión de la accesibilidad universal, la generación de espacios de estancia con elementos de sombra y bancos de descanso accesibles para todas las personas.

En relación a la vegetación, la intervención mantiene el arbolado existente y lo incrementa con 3 ejemplares de acacia común, especie alóctona de hoja caduca, adaptada a la climatología local y habitual en este núcleo urbano. El proyecto amplía los alcorques del arbolado existente, especialmente el del plátano centenario y crea una pequeña zona vegetada sustentada por una jardinera.

La elección de los materiales para la nueva pavimentación del espacio se resuelve básicamente con baldosas de hormigón prefabricado, renunciando al uso de materiales y técnicas locales.

CONCLUSIONES. Se destaca positivamente de la propuesta el rescate de la plaza del Llano del dominio del vehículo motorizado, con la peatonalización de una parte de su superficie y la prioridad peatonal en el resto, generando un espacio público de estancia sombreado y dotado con bancos accesibles para el descanso. Se subraya la mejora de la accesibilidad en la plaza y en su conexión con la vecina Marcelino Camacho. Sin embargo, las decisiones de diseño han perdido la oportunidad de verse enriquecidas por aspectos históricos, culturales, patrimoniales, etc., propios de la localidad, puesto que, aunque el proyecto aporta cierta información sobre el origen y uso de la plaza a lo largo de su historia, la propuesta finalmente no incorpora los resultados de posibles investigaciones o procesos de documentación previos en estas materias.

La intervención incrementa la presencia arbórea, favoreciendo con ello la mejora de las condiciones medioambientales del espacio y la superficie de suelo permeable. En la elección de los materiales para la nueva pavimentación, se renuncia a una selección que incorpore criterios de sostenibilidad como serían la procedencia local o unas características propias, adecuadas a las condiciones climáticas locales.

Se subraya la ausencia de referencias a las condiciones climáticas de la localidad, así como de un análisis de soleamiento que apoye la identificación de las necesidades y la ubicación más adecuada de las zonas de estancia y descanso en este espacio.